Historia

Historia de Caicha

La Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines, fundada el 4 de mayo de 1942 como ‘Cámara de Chacinados y Anexos’ (en reemplazo de la Sección Gremial de la Unión Industrial Argentina, ‘Fabricantes de Embutidos y Anexos’), surge por la inquietud de un grupo de industriales que necesitaban agruparse para defender sus legítimos intereses, afectados por las grandes corporaciones frigoríficas extranjeras que dominaban la industria cárnica de nuestro país.

Las empresas fundadores de CAICHA fueron:
Juan Tronconi e Hijo y Cía.; Mezzadri Hnos.; Santa Caterina y Cía.; Castellini, Alvarez y Cía.; Constantino Zunino; Torres y Gelonch; Giufrida y Scungio; Marcos Resnik; Ramón Urbicain; Hugo SEIT; Trigo Hnos. y Cía.; Sucesión de Antonio Mezzadri; Establecimiento Guarma y U. H. Felder y Cía.

Su primera Comisión Directiva estuvo constituida por:
Presidente: Sr. César Tronconi; Vicepresidente: Sr. Geraldo E. Belton; Secretario: Sr. Marcelo Alvarez Florez; Tesorero: Sr. Pedro Mezzadri; Vocales Titulares: Señores Francisco Bondanza; Raúl Resnik; Ramón Urbicain y Vocales Suplentes: Señores Manuel Sánchez Chavez y Bernardino Chiariglione y Gerente señor Enrique O. Queraltó.

CAICHA ha realizado a lo largo de estos más de 75 años innumerables gestiones, obteniendo importantes logros a favor de la Industria Chacinera Argentina.

 

Historia del Chacinado en la Argentina

La evolución histórica de la industria de Chacinados en la Argentina reconoce antecedentes claros en actividades desarrolladas desde la época colonial, que se circunscribían al aprovechamiento del cuero y el sebo del animal, desperdiciándose prácticamente toda la carne. Sin embargo, el volumen de lo producido redunda en una primera exportación que se concreta el 2 de septiembre de 1587, fecha en que se conmemora el día de la industria. Este primer embarque de productos autóctonos, cueros y sebos, entre otros, como principales frutos del país, desde el puerto de la Santísima Trinidad (hoy Buenos Aires) hacia Río de Janeiro, se inscribe en el período conocido como Época de las Vaquerías, sistema de rodeo de ganado mayormente cimarrón.

Hubo que esperar hasta la última década del siglo XVIII para ingresar en la Época de los Saladeros, en la cual la salazón de carnes (tasajo) y la de los cueros era la principal preocupación de la explotación industrial para exportación, dominando esta actividad hasta mediados del siglo siguiente. Finalmente, hacia 1870 se produce la revolucionaria transformación en la conservación de las carnes, inaugurándose la Época de los Frigoríficos, sustitución de la sal por el frío y primer embarque de carnes frescas con la utilización de ese método.

Nace así la industria chacinera argentina, con características artesanales al principio y con propiedades bien específicas a comienzo del siglo XX, lo que la diferenció de la industria frigorífica propiamente dicha, hasta llegar a la actualidad donde son empresas con realidades bien distintas.

Por el año 1940 la actividad chacinera había adquirido personalidad propia, y en este contexto nace CAICHA, Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines en 1942, como un organismo representativo del empresariado, con el objetivo de lograr la mejor solución a los problemas que afectaran al sector, resultante de la voluntad e inquietud de un grupo de industriales que tenían la imperiosa necesidad de defender sus intereses.

CAICHA | CÁMARA ARGENTINA DE LA INDUSTRIA DE CACINADOS Y AFINES.
Bacacay 2576, C1406GDT. Ciudad Autónoma de Buenos Aires / Argentina. Tel.: (+54 11) 4611- 7117/4611-3254